Cuantas veces habremos oído esa palabra que tantas bocas llena y nos hemos quedado con las ganas de saber qué significa exactamente. Pues bien, vamos a tratar de conocer todos los usos y acepciones en la que podemos encontrárnosla.
Empecemos por el principio. Lo mejor es conocer el origen de la palabra, su etimología, es decir, de qué manera ha sido incorporada a nuestro idioma y de qué fuentes lo ha hecho.
Etimología
La palabra "retro" deriva del prefijo latin retro, que significa, hacia atrás o en tiempos pasados. Podemos encontrar dicho prefijo en multitud de palabras habituales en nuestra lengua; retrógrado, retrospectiva, retroceder, retroactivo… pero es quizás más importante ver cómo llegó a nuestra cultura.
En Francia, rétro apareció como abreviación de retrospectif, una palabra muy usada tras la Segunda Guerra Mundial debido a las constantes reevaluaciones del gobierno de Charles de Gaulle y el papel de Francia en la guerra. Más adelante, en 1970, la mode rétro realzaba en el cine y la literatura el comportamiento de los civiles franceses durante la ocupación nazi. Pronto, el término se aplicó para referirse de forma nostálgica a modas de la misma época. Desde allí fue exportada al inglés por la prensa cultural y las revistas de moda.
En España, el uso de la palabra se produjo de forma paulatina por proximidad y afinidad cultural con los franceses, aunque su reciente eclosión es de influencia anglosajona.
Usos y acepciones
Retro se puede usar para calificar algo como "anticuado o viejo", aunque a menudo se emplea en el sentido de "atemporal o clásico". También se asocia a tecnologías obsoletas, como máquinas de escribir, cajas registradoras, teléfonos analógicos e incluso los primeros móviles o videoconsolas.
No obstante, la acepción más común de retro es la que se refiere a objetos y actitudes de un pasado cercano que ya no son modernas, entendiendo correctamente el término moderno, que no significa otra cosa que actual.
La confusión empieza cuando también se denomina retro a diseños contemporáneos inspirados en modas de otros tiempos o cuando se actualizan tecnológicamente creaciones del ayer.
Por eso, de forma general, se puede utilizar y entender la palabra retro como referencia a cualquier actitud, moda o diseño que esté de algún modo relacionado con el pasado, ya sea directa o parcialmente.
Lo retro en decoración
Hoy en día, y aunque parezca una contradicción, ser retro es moderno, o dicho de una manera más directa; lo viejo está de moda. Ahora lo más de lo más es mezclar los 50 y los 60 con algo de los 80 y un poco de lo que sea que se invente ahora.
La decoración, como parte del entorno del arte y la creación, no es inmune a esta tendencia. Ahora todos lucimos orgullosos en casa la vieja máquina de escribir que nunca llegamos a dominar, colocamos bajo la tele nuestra amada Nintendo o tratamos de impresionar a la visitas haciendo sonar un tocadiscos.
Pero la cosa no va solo de rebuscar en el trastero, las grandes empresas se han percatado del filón que se abre ante ellas y tienen algunas lineas de electrodomésticos que satisfacen está nueva necesidad de los consumidores. También es frecuente encontrar muebles y complementos de decoración que son réplicas de otros de la última mitad de siglo.
Por otra parte, existen diseños que fueron creados hace mucho tiempo y que siguen completamente vigentes en la actualidad, como puedan ser los muebles de Le Corbusier o de Mies Van der Rohe, la lámpara Arco o algunos electrodomésticos de Dieter Rams, por mencionar algunos. En estos casos, el término retro se convierte en poco preciso, pues la estética de estos objetos no es la asociada a la época en la que fueron diseñados, sino que aún podrían calificarse como "modernos".
Conclusión
Tras esta breve reflexión, podemos llegar a afirmar que cuando nos referimos a un objeto como retro, lo que queremos decir es que hay algo en él que evoca tiempos pasados, bien sea porque el objeto en sí fue creado entonces o porque, aún siendo nuevo, utilice la estética de otra época.
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