Tito, Luis y Johnny, tres hermanos bailarines conocidos como "Los Kenton", se iniciaron en Nueva York en 1968. Su primera presentación en público fue en el Teatro de Puerto Rico, luego visitaron otros lugares de la vecina isla.
Historia
A principios de 1970 viajaron a Santo Domingo, donde hicieron presentaciones en televisión, comenzando así su historia de éxitos. La orquesta surgió como un desprendimiento de Los Hijos del Rey.
Cuando esta última se fundó en 1976, los hermanos Tito y Luis Kenton fueron llamados por Wilfrido Vargas para que acompañaran a Fernando Villalona en el frente. Bonny Cepeda firmó contrato como director musical.
Esta convocatoria estuvo motivada porque Wilfrido Vargas vio actuar a Bonny, Tito y Luis en el Teatro Agua y Luz con un grupo que habían formado sólo para hacer esa presentación.
El debut de Los Hijos del Rey se efectuó en agosto de 1976, en el Estadio Olímpico, junto a la agrupación La Fania All Star.
La actividad resultó un éxito y contó con una gran cantidad de espectadores, los cuales quedaron impresionados con la fantasía, el derroche rítmico y agilidad escénica en los bailes de Tito y Luis Kenton, así como a Fernando Villalona en el rol de merenguero, ya que a “El Mayimbe” se le conocía más como baladista.
Esta unión de estrellas duró dos años, ya que en 1978 Bonny, Tito y Luis pidieron un aumento de 15 pesos a Cholo Brenes en Los Hijos del Rey, pero este no aceptó y decidió sacarlos del grupo.
Pero antes de que esto sucediera, Bonny, Tito y Luis decidieron tomar su propio camino y fundaron a Bonny con Kenton, nombre ideado por Yaqui Núñez del Risco. A esta nueva orquesta se integró Raphy, el hermano menor de la familia Kenton.
El apellido de los hermanos Kenton es Payano Pérez, pero eran seguidores del artistas Stan Kenton y desde muy jóvenes acuñaron este apellido.
A partir de 1980 caminaron solos como Los Kenton. Por su orquesta pasaron artistas como Eddy Quiroz, Freddy Kenton, Miguel Miguel, Johnny Reyes, Gabby Arias y Paco Quero. Entre sus mejores éxitos se destacan Los Melones, Campesina, Borínquen, Quisqueya, La política, Te lo pido por favor, Te amo, Ella y Él, El negro del swing, Paloma Blanca, Igual que el año pasao y muchos más.
Caída que deja a Luis Kenton en silla de ruedas
Los hermanos Tito y Luis Kenton llevaban una carrera de éxitos desde sus inicios con Los Hijos del Rey en 1976, hasta lograr independizarse y alcanzar el estrellato en base al éxito y su coreografía, que fue inigualable.
Pero el sábado 29 de octubre de 1987 el destino se encargó de tronchar el camino de uno de ellos. Tito, Luis y un amigo, a quien apodaban “Lobo”, se dirigieron como de costumbre a practicar deportes al Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.
Luis llegó un poco tarde, pues le había comunicado a su hermano Tito que se encontraba indispuesto. Ellos acostumbraban hacer diferentes deportes, lo que les facilitaba dominar con más facilidad sus bailes.
Los hermanos Kenton iniciaron su rutina a las 10:00 de la mañana y media hora después Luis dio un salto hacia atrás en la cama elástica, y al caer de cabeza se fracturó la quinta y la sexta vértebra cervical, produciéndole una cuadriplejia instantánea.
Luis estaba consciente de lo que le había ocurrido en esa caída, por lo que desde el pavimento dio las instrucciones de cómo debían trasladarlo a un centro de salud.
“Yo intenté mover un brazo, pero no pude, se cayó de inmediato y me dije a mí mismo que realmente me había pasado algo muy serio y para que no me provocaran más lesiones al moverme, dirigí mi traslado al Hospital Central de las Fuerzas Armadas, que fue donde me llevaron”, explicó Luis.
Pensaron que era algo sencillo
Tito y “Lobo” creían que Luis estaba bromeando y lo conminaron a pararse para continuar las prácticas, pero éste se quejaba diciendo que no podía moverse y que le había ocurrido algo terrible. Al percatarse de que Luis hablaba en serio, fueron presa del pánico.
De inmediato, y a petición de Luis, lo condujeron al hospital sobre una tabla, de forma que no le produjeran otras lesiones.
Llegaron al Hospital Central de las Fuerzas Armadas pasadas las 11:00 de la mañana y luego fue referido a la Clínica Abreu.
Allí le hicieron los exámenes correspondientes y le dieron la infausta noticia: Se había fracturado la columna vertebral, y por tanto, había quedado paralítico.
En el centro de salud permaneció 25 días. Estuvo al cuidado del doctor Bienvenido Fajardo, y gracias a él en febrero de 1988 logró ser trasladado al Metropolitan Hospital de los Estados Unidos, donde fue intervenido quirúrgicamente para fijarle las vértebras.
“Yo no sabía que esto iba a ser tan difícil para mí. Recuerdo que a la siguiente semana del accidente teníamos que ir a tocar a Puerto Rico y les decía a mis amigos que iba a participar de la gira, pero cuando me di cuenta que el tiempo pasaba y llegaba el momento de salir del país y me encontraba igual, sentía que el mundo se derrumbaba para mí”.
La vida de Luis Kenton dio un giro de ciento ochenta grados. “Todo ese edificio que ayer cayó, hoy se ha levantado”. Con esa convicción dio los pasos necesarios y conformó una fundación sin fines de lucro que funciona desde 1989. A través de ella ayuda a los niños de la calle. “Los minusválidos somos personas que podemos aportar. El hombre no necesita piernas para caminar. Se camina con la fortaleza del espíritu y las grandes ideas”. Expresó.
Fuente: Libro Merengueros, Fausto Polanco
Publicar un comentario
Deja tu comentario...